RECICLAJE DOMÉSTICO

RECICLAJE DOMESTICO

El Reciclaje domestico, es la forma de reciclar las cosas que ya no uses en tu hogar, y esto es una manera de frenar la gran contaminación que hacemos en este planeta.

Lo único que necesitas es ser creativo para usar las materias ya utilizadas.

La conciencia por el reciclaje ha experimentado en estos últimos años un aumento considerable en nuestro país, y en todo el mundo, pero todavía queda mucho por hacer para conseguir un nivel que realmente nos destaque y haga sentir a la naturaleza lo que estamos haciendo por ella.

El vidrio y el papel, son los más populares al momento de reciclar, sin embargo no son los únicos, tenemos un sinfín de consejos que se pueden seguir para ahorrar y ser aliados de la naturaleza, solo es necesario un acto de voluntad y cambio de conducta por parte de cada uno de nosotros para lograr encaminar nuestros hábitos a la mejoría y conservación del medio ambiente y nuestro entorno.

Con un poco de esfuerzo en nuestras tareas cotidianas, podemos comenzar a ayudar al planeta;

sabían que no hacer compras innecesarias, es decir, establecer un plan de salidas al supermercado/farmacia/centro comercial, no solo ahorraremos dinero, sino que evitamos el gasto de gasolina (si nos trasladamos en auto/moto), por ejemplo.

Debemos recordar que consumir de manera racional, no implica reducir nuestra calidad de vida sino todo lo contrario, pues conseguiremos una reducción del gasto, y a la vez, una mejora en el medio ambiente.

Si estamos remodelando la decoración de la casa, habitaciones en general, y necesitamos “salir” de ese mueble viejo y deteriorado, puedes buscar diferentes opciones para ello, bien sea repararlo en la medida de lo posible, si aún así no lo es, puedes regalarlo a alguien que lo necesite, o tenga la práctica creativa en mejorarlo y buscarle un uso ideal, o llevarlo a una casa de antigüedades o de objetos usados, venderlo y reponer algo de su costo; cualquiera de estas ideas es más viable que simplemente dejarlo tirado en la calle a esperas de que el camión de la basura se lo lleve, ¿no crees?

Si organizamos bien nuestro espacio, podemos fácilmente reciclar, desde casa, papel, vidrio, pilas (altamente contaminantes), medicinas caducadas y radiografías (en la farmacia estarán encantados de recibir estas), plástico, envases, latas, metales, aluminio.

Es más beneficioso para el ambiente, ir al supermercado con las bolsas reusables, o con un carrito o cesta, usar bolsas de plástico debería ya causarnos un alerta importante, su fabricación es MUY CONTAMINANTE.

Aprender a Clasificar nuestra basura:

En los contenedores aptos para ello, diferenciarlos por colores de acuerdo al material que vamos a recilar en cada uno, podemos colocarle una etiqueta o simplemente con un marcador colocarle el nombre.
El papel, entiéndase periódicos, folios, sobres de correspondencia, cartones van en el color azul; evitando las revistas de papel satinado, sobres encerados o de auto pegado, y los que traen como “ventanillas” de plástico (que permiten ver la direcciones). Podrías, entre otras cosas, donarlo a casas donde sepas hay muchos perros o gatos, o a las fundaciones que protegen a estos animales callejeros; también puedes decorar mesas, cuadernos, tapas de libros y hasta paredes con recortes de papel, busca en internet las páginas de bricolaje y veras que hay infinidad de maneras de usarlo. Si lo tuyo no son las manualidades, pues llévalo al jardín de niños más cercano, les fascinara tener bastante que recortar y aprender a leer; o simplemente véndelo por kilogramos en el lugar ideado para ello de tu ciudad. Allí de nuevo, un ingreso extra que no será mucho pero tampoco estaba en cuentas.

El vidrio por su parte debe ser reciclado en el contenedor verde, toda clase de vidrio, sin distinción de colores, excepto los bombillos y el cristal de ventanas, recordemos que si de botellas se trata, debemos quitarle las chapas o tapas, y papel adhesivo que finja de etiqueta.

Y en el contenedor amarillo, colocaremos todo tipo de envases, bolsas, plásticos, metales, aluminio, latas. Aunque si es de tu preferencia, puedes subdividir este contenedor y colocar solo los plásticos, y los aluminios y latas colocarlos en sacos adicionales; recuerda este material también lo compran, siempre y cuando lo tengas bien distribuido.

Por su parte, las pilas podemos depositarlas en una cajita adicional, y cuando tengamos cantidad suficiente, llevar a los centros de reciclaje, ellos, a más grande escala, tienen planificado su destino.

Podemos colocar también contenedores para residuos orgánicos, estos por lo general son de color gris o marrón, aquí es donde desecharemos los residuos de comida, cascaras de frutas, tapones de corcho, el polvo del café hecho, papel de cocina, servilletas así como restos de plantas. ¿Recuerdas la clase del colegio donde te enseñaron a hacer abono orgánico?, bueno si conoces a alguien de algún sembradío, o de granjas que lo haga, llévales estos restos (sin incluir los del papel usado) te lo agradecerán.

Reciclar ayuda a reducir el grave problema de basura que tenemos en la ciudad, el país, y el mundo entero; basura que nosotros mismos generamos cabe destacar, y si cada uno es consciente de ello, y aportamos nuestras ganas de mejorar, conseguiremos frenar el continuo agotamiento de recursos naturales, los cuales, en muchos casos no se pueden volver a reponer.

Reciclar ayuda a reducir el grave problema de basura que tenemos en la ciudad, el país, y el mundo entero; basura que nosotros mismos generamos cabe destacar, y si cada uno es consciente de ello, y aportamos nuestras ganas de mejorar, conseguiremos frenar el continuo agotamiento de recursos naturales, los cuales, en muchos casos no se pueden volver a reponer.

Lo único que necesitas para reciclar es tener creatividad para saber reutilizar las materias ya usadas.












FUENTES:
vidaen360grados.com